Ni las noches de mayo en sábanas calientes,
ni aquéllas del calor de la primavera,
ni las de la alameda abrazando al poniente,
ni aquéllas noches largas con mi gente
las noches malas y las noches buenas.
Ni las noches de enero de últimos repasos,
ni las noches que un rayo me vino a caer,
ni aquella noche que sin luz me vi trepando
por las calles del deseo de tenerte a ti,
ni las noches del pecado y el ruido,
ni las que pasé dormido.
Ni las noches silenciosas donde tantas cosas se hablan,
ni las noches que no tiene día que venza a la noche,
porque hay días que no tienen noche que venzan al alba.
Ni las noches que pasé bebiéndome los libros
y pensando que hasta el amanecer
no iba a lavar mi mente con la claridad.
Ni noches de carnaval donde me hice inmortal repitiendo estribillos,
ni la noche de san juan cuando pude quemar a mi propio juanillo,
No hubo noche ni la habrá, más hermosa
que la dulce noche que he pasado contigo.
Tú paseando tu cara bonita por esa almohada
que era de los dos, mientras yo susurraba
en tu oreja caliente promesas eternas
Mira si fue bonita aquella noche que desde que fue...
ya no la olvida ni la luna.
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1 comentario:
Buena sorpresa!!!!el alba vence y es vencida...a ratos o a días...me encantó!!un besote
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