La pasada Navidad...

La Navidad…. la propia palabra llena nuestros corazones de alegría. No importa cuanto temamos las prisas, las listas de regalos navideños y las felicitaciones que nos quedan por hacer. Cuando llega la Navidad, nos viene el mismo calor que sentíamos cuando éramos niños, el mimo calor que envuelve nuestro corazón y nuestro hogar.

Ya la tenemos aquí, sí, la Navidad, quizás llega en un momento difícil para todos, sumergidos en una crisis que mucho de nosotros no hemos conocido nunca, e intentando sacar el cuello para sobrevivir al consumismo que, aunque los tiempos no nos sean propicios, nos sobrepasa.
Ha sido un año complicado pero os diré una cosa, volvemos a estar aquí, sentados a nuestra mesa, rodeado de olores y sensaciones que todos los años nos embargan y nos llenan de felicidad y sobre todo de un agradable compromiso con los más allegados.
Momentos de recuperar viejas amistades mediante la típica felicitación del móvil o del e-mail, momentos de congregar a todos los amigos cercanos en una cena o simplemente en un café o en la fiestas del 24 y el 31… momentos de reunirse con la familia alrededor de una cena recordando momentos vividos en el pasado y pensando cómo será el año que esta apunto de comenzar.

Casi todos haremos buenos propósitos y deseos al comenzar el año sin saber si seremos capaces de cumplirlos. Yo solo voy a lanzar mi deseo, que a todos nos vaya un poquito mejor que en el año que esta dando sus últimos coletazos y que yo pueda ver esa mejoría en todos vosotros, en mis viejos amigos, en los más cercanos, en mi familia…

Os deseo una FELIZ NAVIDAD y que el Año Nuevo que entra solo nos traiga alegrías y satisfacciones.

“Tal vez el mejor adorno de la Navidad sea una gran sonrisa”