viernes, 24 de septiembre de 2010

Me quedo en la tierra, no quiero cielo...

Dios no es todopoderoso, y sé bien de lo que hablo.
Dicen que lo puede todo, y no le puede al diablo.
Dios no es justo si en la brecha, de la historia imperialista,
ha sentado a su derecha, a su hijo el comunista.
Y no es tampoco Creador, como escribió Jerusalén,
el hombre no es obra de Dios, es Dios quien es obra de Él.
Y como yo le dije tantas veces,
si nos condenas no habrá quien te rece.

Y por ello…

Fuera del cielo me ha dicho la gente,
Fuera del cielo y devuelve la espada…
Por no amar a mi Dios, sobre todas las cosas.
Por no tomar su nombre ni en vino ni en vano.
Por no santificar la fiesta suya, aburrida y religiosa.
Por deshonrar a mis padres, y no morir con mi hermano.
Por cometer con mi amada los actos, los más impuros...los más bonitos.
Por robar a quien me roba lo que es mío, lo que tengo y necesito.
Por mentir, por desear lo que prohíben.
Por codiciar el bien ajeno, en manos de quien nunca sirve.
Fuera del cielo me repite la gente
pero en mis alas he grabado tu nombre,
para que sepa la gente que no quiero nada
ni espada, ni reino, ni cielo...
Que yo mi cielo lo tengo.

Pero no quiero el cielo y me gusta la tierra,
y si me gusta la tierra, es por culpa de tus besos.
Y ya te he revoleao los míos en el aire,
y tengo abierta las manos para que te vengas conmigo,
porque lo que tu me has dado no me lo quita nadie.

martes, 21 de septiembre de 2010

Trasnochando...

Es porque vivo en la noche porque en la noche me siento vivo
decidí ser un vampiro con el alma de un mortal.
Y los crápulas, noctámbulos y parranderos vienen conmigo
embriagados por el vino de la cruda soledad.
Que todos los gatos son pardos que es como dice el refrán;
los herederos sin tierra y los poetas sin versos
los maestros sin escuela y los amantes sin besos.
Postrados a los pies de las mieles del placer, del pecado y del deseo
mientras la ciudad se duerme en los brazos de Morfeo.
Somos trasnochadores, vividores, derrochadores del placer y del amor
los que gritan las canciones que arañan, engañan e hieren al corazón.
Somos trasnochadores, los calaveras sin bandera, los furtivos sin guarida
porque en la noche la vida te besa y la muerte...
¿la muerte?...la muerte se olvida

viernes, 10 de septiembre de 2010

Los sueños... ¿Sueños son?

Los sueños, ¿Qué son los sueños?, creo que podemos definirlos como una serie de expectativas con las que nos vamos a dormir y deseamos con toda nuestra fuerza que se hagan realidad; aunque no solo podemos soñar de noche, muchos solemos hacerlo de día, cada vez que nos quedamos con la mirada perdida estamos soñando, deseando algo bueno para nosotros o para alguien especial.
Podríamos decir que los sueños no son buenos, nos camelan, nos engañan, nos hacen ver una parte de la vida que puede que nunca disfrutemos, aunque por otra parte podemos aceptarlos como buenos, son los únicos que te hacen libre y que te dan un respiro dentro de un mundo que avanza muy deprisa.
La posibilidad de realizar un sueño, una ilusión, es lo que hace que la vida sea un poco más interesante, y a veces, cuando se cumplen nos damos cuenta la riqueza que tiene nuestra imaginación pero a la vez percibimos que pobres somos en realidad.
Muchas veces ves cosas y te preguntas...¿Por qué?... pero me gusta soñar y preguntarme... y, ¿Por qué no?...esto nos hace más valientes pero a la vez más frágiles ya que nuestras ilusiones no tienen límites, fracasamos y probamos mil veces el mal sabor de boca y, sin embargo, volvemos a arrimar nuestros labios al borde del cáliz de los sueños.
Supongo que sólo es capaz de realizar los sueños el que, cuando llega la hora, sabe estar despierto.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Hay amores

Hay amores que nacen en primavera
hay amores que estallan sin esperarlo
hay amores malditos pero inmortales
y malditos amores que ojalá no hubieran.

Y amores que se mueren y resucitan
que lo mismo cautivan que te desatan
y si es verdad que hay amores que matan
seguro no habrá nunca muerte más bonita.

Pero hasta los amores ya se van con estos tiempos
y estos tiempos que saben de amores
que son más fuertes que el viento
o será que los tiempos de ahora
han tenido la suerte de fabricar sin dolores
amores más blandos y vientos que soplan más fuerte
por lo menos, ya la muerte no será de un mal de amores.

Pero el tiempo más grande que hay es el del amor, si es amor infinito
y el que lo tiene no lo cambia ni por otro amor ni por un continente
no lo cambia porque en este mundo no hay nada más puro que pueda encontrar
y aunque a veces te hace ser esclavo
tampoco se cambia por la libertad.

Si la muerte, tiene que llegarme un día
a Dios le pido que me lleve entre sus brazos
que si muero por amor
me sobrara la otra vida.