jueves, 31 de enero de 2008

La Soledad...

La soledad es testigos de mis castigos y glorias,
primera de mis amigos,
la llevo conmigo igual que una más.
La Soledad me hace libre, la soledad no me engaña,
cuando el mundo se va,
soledad es la última que me acompaña.
Y es la única hermana que vence a la puesta de sol cada tarde,
la presunta culpable del amanecer sólo ante mi ventana
la que llena mi cama de amores y niños,
de abuelas y padres.
Ay, mi soledad,
a nadie nunca como a tí le he sido fiel
a lo mejor te llevo un día ante el altar,
porque, en verdad, quiero contigo envejecer.
Ay, mi soledad, hemos cruzado tanta ciénagas los dos,
tantos secretos que no podemos contar
tantas palabras que dirían que es amor.
Ay soledad que a tu manera, subes y me das la mano
y así los dos caminamos juntos por la carretera.
Ay soledad, para mí,
que yo soy un varón, y tú silueta de mujer
tienes el deseo embriagador de otras mujeres que ya no me inspirarán
estas emociones...
Aunque muera contigo, por Dios soledad, solamente te pido...
que no me abandones.

jueves, 10 de enero de 2008

Hunde un cuchillo...

Hunde un cuchillo compañera hasta el sentío
para saber por quién suspira el corazón mío.
Como un pozo ama al patio y la lluvia a las macetas,
como un viento y otro viento a una veleta.
Como la Iglesia a los fusiles de los cobardes,
como un pobre a un pobre perro para que le ladre.
Como un mar a un vaso de agua o el grito al abismo,
como el cielo a las desgracias, como un cura al catecismo.
Como la brisa de agosto a las persianas,
como un manto de calichas a los pasillos.
Como pueden los fulanos a las fulanas,como un nido de secretos a los pestillos.
Como un chivo a la legión, como Dios a un huracán.
Como un preso a una ilusión, como el ruido a la soledad.
Como un barco al horizonte, como un loco a su cordura,
como un hombre a otro hombre, como el norte solo al norte
y como el torito a la luna.
Como el hambre a los chiquillos, como un cojo a una mentira,
como el miedo a la prohibido, como el sexo a los gemidos
y como la muerte a la vida.
Como un tonto a un San Benito, como el frío al mes de enero,
como el nudo a la corbata y como el rey al monedero.
Hunde el cuchillo compañera, a ver si muerto ya te enteras,
nadie habrá que así te quiera,
así como yo te quiero.